Tras los bombardeos perpetuados por Estados Unidos a las tres principales instalaciones del programa nuclear iraní: Fordo, Natanz e Isfahán; el presidente de Irán, Masud Pezeshkian, afirmó que la agresión estadounidense se debe a la «impotencia» o «evidente incapacidad» de Israel luego de la ofensiva que comenzó la semana pasada.

LEA TAMBIÉN:

Presidente iraní se une a masivas movilizaciones del pueblo en apoyo a la Revolución Islámica

Pezeshkian, citado por la agencia IRNA, aseguró que Estados Unidos estuvo implicado en los ataques israelíes desde el principio, aunque lo trató de ocultar.

Sin embargo, al observar la «evidente incapacidad» del régimen sionista y después de una respuesta contundente y disuasoria de las fuerzas armadas iraníes, Washington se vio «obligado a entrar en el campo».

El mandatario iraní subrayó que esta agresión demuestra que Estados Unidos es el principal responsable de las acciones hostiles de Israel contra la República Islámica de Irán.

Según Pezeshkian, el «régimen sionista no posee ni la capacidad ni la determinación suficiente para agredir por sí solo a Irán».

En respuesta a la agresión estadounidense, el Ministerio de Exteriores iraní, a través de su ministro Abás Araqchi, aseguró que Estados Unidos lanzó una «peligrosa guerra» contra Irán.

Siguiendo esta línea, Irán ratificó que se reserva «todas las opciones» para ejercer el principio de defensa propia, advirtiendo que el ataque «tendrá consecuencias duraderas».

Por su parte, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica afirmó que la operación que ya desarrolla contra Israel, en represalia por ataques lanzados a partir del 13 de junio, «continuará de manera precisa, decidida y feroz».

Por el lado estadounidense, el presidente Donald Trump, quien se atribuyó la responsabilidad de los ataques a las instalaciones nucleares iraníes —considerados por Teherán como una violación de su integridad territorial y de convenciones internacionales—, instó a Irán a no responder militarmente y a optar por la paz.

Trump amenazó que si «la paz no llega rápido, los futuros ataques serán mucho más grandes y más fáciles».

Asimismo, el secretario estadounidense de Defensa, Pete Hegseth, advirtió a Irán que, aunque EE.UU. no busca la guerra, actuará con «rapidez y decisión» si sus intereses se ven amenazados en caso de represalias de Teherán.

Frente a esta escalada, el presidente Pezeshkian hizo un llamado al pueblo iraní para «dejar de lado las diferencias y activar las inmensas capacidades del pueblo», señalando que la nación iraní «no escatimará esfuerzos para proteger el agua y suelo de esta tierra».

EN ESTA NOTA: